Dos goles del delantero Balotelli en el primer tiempo sirvieron para que Italia sorprendiese a Alemania y accediese a la final en la que se medirá a España, por lo que se repetirá el duelo de la fase de grupos en el que el marcador fue de 1-1.
El equipo de Prandelli hizo funcionar su plan a la perfección con un once un tanto extraño en el que Balzaretti fue lateral derecho y Chiellini zurdo. En el centro del campo mantuvo a Montolivo en lugar de Motta y el nuevo jugador del Milan fue decisivo en uno de los tantos.
Löw sí que tomó precauciones e introdujo un trivote con la novedad de Kroos que arrebató el puesto a Müller. El mediocentro, escorado a la derecho estuvo algo desubicado y el equipo perdió profundidad por esa banda en la que sólo Boateng, con sus limitaciones ocupaba posiciones ofensivas cuando se incorporaba.
Aún así Alemania tuvo las primeras ocasiones con un buen Khedira que se incorporó al atque con potencia y derribó la primera línea defensiva italiana para que él mismo y sus compañeros atacasen a Buffon. La mejor ocasión sería para Hummels a la salida de un corner con un remate de cabeza que Pirlo sacó bajo el larguero.
Italia lo intentó por su parte con disparo de media distancia por parte de Marchisio y Montolivo en los que Neuer se mostró seguro. Justo después de esas ocasiones Cassano, con una gran movilidad sobre todo con caídas a banda izquierda, encontró el balón dejó en el sitio a Hummels y sacó un centro perfecto para que Balotelli definiese de cabeza en área pequeña. El primer gran error del central del Borussia Dortmund costó caro a su selección.
Con esa mínima ventaja en el marcador la Azzurra replegó sus líneas y se mostró segura en defensa. Sin una presión agotadora pero con un posicionamiento casi imposible de superar. Los centro laterales o los pases al espacio a Mario Gómez no fueron eficaces y este no fue capaz de tener un remate en condiciones.
En un nuevo intentó de la selección alemana a la salida de un corner, Montolivo lanzó la contra desde su campo y cuando vio el desmarque de Balotelli a la espalda de Lahm, que falló al tirar el fuera de juego, lo dejó solo ante Neuer para que marcase de nuevo esta vez con un fuerte disparo que entró ajustado a la escuadra, de nuevo imposible para el portero alemán.
El 2-0 supuso un duro golpe para los de Löw que hasta el descanso se mostraron sin capacidad de reacción. Después el seleccionador daría entrada a Reüs por Podolski y Klose en lugar de Gómez. El extremo intentaría alguna acción individual de desborde y además contaría con la mejor ocasión de los suyos cuando mandó un libre directo al larguero después de que Buffon rozase el balón.
Sin embargo, el equipo parecía impotente y sin realmente tener opciones de remontada. Cassano y Balotelli se marcharon agotados pero esto tampoco benefició a los bávaros, ya que sus sustitutos cuentan con mejores nociones para el contragolpe y así llegaron más ocasiones claras para Marchiasio, Di Natale o Balzaretti que incluso marcó aunque en fuera de juego que fue señalado. Ya en la recta final Müller entró por Boateng y Almenia pasó a un juego más directo. El gol con el que recortaban distancias lo obtuvieron en el descuento con un penalti convertido por Özil y esto dio ligeras opciones a "Die Mannschaft" para los pocos segundos que restaban. No obstante Buffon ya no tendría que intervenir y aunque los nervios crecieron en el equipo italiano la hazaña estaba completada.
Italia volverá a una final seis años después, cuando ganase el Mundial de Alemania. Su último recuerdo en una final de Eurocopa es mucho más amargo, fue en el año 2000 y el equipo cayó en la prórroga con Francia.
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