lunes, 2 de julio de 2012

Campeones una vez más



La selección española dejó su mejor versión para el partido más importante y mostró su calidad en ataque y su firme trabajo en defensa para vencer por 4-0 a Italia, que en la última hora de juego no pudo hacer nada tras jugar en inferioridad por lesión de Motta. España revalida su título europeo y entra en la historia al sumar tres campeonatos en cuatro años.


En poco se pareció el partido que españoles e italianos disputaron en la fase de grupos, Vicente del Bosque repitió alineación y Prandelli por su parte puso sobre el campo algunos cambios que había desarrollado a lo largo del torneo. Ninguno de ellos funcionaría y pronto se iba a ver reflejado sobre el marcador.

La Roja empezó con un ritmo alto con el balón en su poder y una presión muy adelantada cada vez que lo perdía, así antes del cuarto de hora un pase filtrado de Iniesta a Cesc hacía que este llegase a línea de fondo, superase  a Chiellini y asistiese a Silva que marcaba de cabeza el primer tanto. El central italiano, reconvertido a lateral izquierdo se vio superado ante tal velocidad de juego y además recaía en sus problemas físicos. Balzarretti entró en su lugar.

La sustitución provocó que Italia encontrase un vía para atacar e intentar el empate, con este lateral de tendencia ofensiva y con apariciones de Pirlo y Cassano hubo momentos de apuro para España que trabajó para mantener la ventaja y contó también con alguna intervención de Casillas. 
Cuando parecía que se llegaba al descanso con el 1-0, España lanzó una vertiginosa contra con el balón en los pies de Xavi que sirvió un balón sensacional a la carrera imparable de Jordi Alba, que superó con ella a la zaga rival para plantarse delante de Buffon y definir con el interior. De esta forma el nuevo jugador del Barcelona ponía el broche a un fantástico campeonato en el que se ha asentado como uno de los mejores laterales del mundo.

Tras el periodo de descanso Di Natale entraría por Cassano, mermado en lo físico e incapaz de disputar el choque completo. El jugador que ya marcase en la fase de grupos tuvo la mejor ocasión para los suyos pero esta vez Casillas no dejó que sucediese de nuevo y detuvo el disparo con una gran parada. Después hubo momento para la polémica con una clara mano de Barzagli tras un cabezazo de Ramos dentro del área, un claro penalti no señalado que por fortuna para España, con el marcador a favor, no tuvo mayor trascendencia.

Después de esas acciones Motta entraba al campo en lugar de Montolivo, último cambio de Prandelli con el que intentó ganar la batalla del centro del campo. No obstante, un intento algo conservador a media hora terminar la final en la que caía por dos goles y en la que dejó a jugadores como Diamanti, Nocerino o Giovinco sentados en el banco a pesar de contar con mayor calidad. Silva dejó su sitio a Pedro para a tacar a Balzaretti y frenar sus aspiraciones en ataque, sin embargo Motta caía lesionado e Italia se quedaba con diez jugadores, por lo que se vio incapaz de superar esa losa y España bajó el ritmo de juego.

Casillas no intervendría de nuevo y sus compañeros crearon ocasiones apenas sin esfuerzo. Torres y minutos más tarde Mata saltarían al césped y serían los jugadores que cerraban un histórico marcador con un tanto cada uno. El de Fernando Torres servía para convertirse en Bota de Ora al sumar además una asistencia y ser el que menos minutos había disputado si se le compara con el resto de jugadores que habían sumado tres tantos como él.

Para Mata fue un justo premio ya que estos eran los únicos minutos que disputaba en la Eurocopa, aunque su papel será clave en los JJOO que arrancan en unos días. Llorente, junto a Albiol, Juanfran y los dos guardametas (Reina y Valdés) han sido los futbolistas que no pudieron contar con minutos. Aún así festejaron como el que más esta hazaña seguramente irrepetible.

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